Lo que crees…

y lo que realmente es.

Debes saber que cada gota regala vida y aquí  desmentimos los mitos más comunes sobre la donación de sangre para que tomes una decisión informada, segura, voluntaria y solidaria.

Mitos vs. Verdades

Mito

Donar sangre
te debilita.

verdad

Tu cuerpo renueva sus células en pocas horas. ¡Recuerda! todo vuelve a la normalidad el mismo día.

Mito

Me puedo contagiar
al donar.

verdad

Todo el material utilizado en cada donación es estéril y de un solo uso. Donar es completamente seguro.

Mito

Tengo tatuajes,
no puedo donar.

verdad

Sí puedes donar, si cumples con los parámetros clínicos y tiempos establecidos (12 meses) desde tu último tatuaje o piercing lo puedes hacer sin problema.

Mito

Mi sangre no sirve
por mis medicinas.

verdad

Estar tomando medicamentos NO significa que no puedes donar.
Lo mejor es presentarte en los puntos de donación: el personal médico te guía y evalúa caso por caso.

Mito

Debo ir en ayunas.

verdad

No. Comer ligero e hidratarte te ayuda a donar sin complicaciones.

Mito

Solo se necesita sangre
en emergencias
grandes.

verdad

Cada día los hospitales en el Ecuador requieren sangre para cirugías, partos y tratamientos. Tu aporte es súper importante para salvar vidas.

Mito

Solo los hombres pueden donar con frecuencia

verdad

Existen tiempos seguros definidos para cada persona.

Mito

Donar sangre duele.

verdad

Aunque es un pinchazo breve, lo verdaderamente grande es lo que tu sangre puede hacer por los que la necesitan.

Mito

Donar toma
mucho tiempo.

verdad

Solo toma treinta minutos y con eso puedes salvar tres vidas.

Mito

Mi tipo de sangre
no importa.

verdad

Todos los tipos son necesarios, recuerda que tu sangre puede salvar hasta 3 vidas.

¿Por qué donar sangre en Ecuador?

  • Con una pinta de sangre puedes salvar hasta 3 vidas.
  • Los hospitales del país requieren de pintas de sangre todos los días para emergencias, maternidad, oncología y cirugías.

Tu donación de sangre es un acto de amor humanitario, voluntario y solidario que no cuesta, pero vale mucho.

Somos la generación que salva vidas.

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